Que sensación tan gratificante la que hay cuando sientes que estás recorriendo un camino que tu mismo decidiste encarar, y más aún cuando lo haces por tus propios medios.
Hay decisiones en esta vida que simplemente no pueden ser postergadas - bueno, quizás tan solo un poquito- o que de una u otra forma tarde o temprano tenemos que tomar. Quizás porque van a determinar nuestro futuro de manera definitiva, quizás porque encierran la tan buscada por muchos "llave de la felicidad", o más aún, para no llegar un día al punto de decirnos a nosotros mismos: "si hubiera tomado la decisión - el riesgo, aquel camino, llámese como se llame- en aquel momento... quizás ahora ya habría alcanzado la meta que una vez soñe.
Como seres con sentimientos encerramos dentro de nosotros mismos múltiples contradicciones de las cuáles incluso podemos no ser del todo conscientes... y que nos llevan a sufrir todo tipo de altos y bajos en nuestro estado de ánimo y en la forma en que encaramos la realidad, el mundo que nos rodea... qué peor contradicción que la de sentir que "no podemos", frenándonos así a nosotros mismos en la consecusión de nuestros objetivos, para luego reprocharnos e incluso odiarnos por hacernos ese auto-daño tan grande.
La psique del ser humano, como repito repito y no me canso de repetir, es tan complicada que si bien es cierto nunca terminamos de conocer a alguien, la verdad es que ni siquiera llegamos a terminar de conocer nuestra propia maraña interna. Y es que la vocecilla que ha hecho que muchas personas dejen de lado el camino correcto, en realidad está presente con distintas facetas dentro de todos nosotros, algunas veces más chillona, otras tantas un poco más elocuente, pero siempre allí, y en un determinado momento querrá "meter la cuchara" para "pasearse en la olla de leche"... y "acabar con la fiesta" que se había armado nuestra cabecita al soñar en lograr imposibles que realmente no lo son tanto...
Las decisiones hay que tomarlas ya, ahora, en este momento... y aunque pueda "leerme" como anuncio de universidad privada ofertando un servicio de educación, o como camposanto vendiendo fosas, tan solo es una frase muy cierta que hay que tomar y acuñar en nuestro diario vivir... los segundos, los minutos, las horas, los días, los meses, los años... pasan demasiado rápido, apenas me estoy dando cuenta que ya estamos en mayo, vamos para junio, ya casi pagan y ahorita es navidad, hay que ver que se da para el otro año y esperemos que mi cumpleaños -que este año ni ha pasado- el próximo año caiga sábado... uuuffff... ya me aceleré... han pasado al menos unos minutos desde que entraste a mi blog, y empezaste a leer esto, bueno, a menos que hayas llevado un curso de "lectura veloz" -bien por ti-; y ese es un tiempo -que si bien es cierto aprovechaste muy bien leyéndome- ya se te fue, no volverá, ...
estoy alucinando? quizás... estoy medio dormida? fijo! ... tan solo quería, por medio de todo este montón de palabras dejar esa reflexión... el año 28 se acerca, y me he dado cuenta más que nunca, que la vida es efímera, que el tiempo pasa volando, que lo que ya se nos fue, pasado es y no hay nada que hacer, pero el futuro, el siguiente minuto, el siguiente segundo es tuyo/mío/nuestro/vuestro... qué vas a hacer con el? tírate del bungee si siempre lo has querido! come una pizza entera si te da antojo! compra ese CD que tanto has deseado desde hace tiempo!... regresa a la universidad a empezar una carrera que siempre te llamó la atención!
... y deséame suerte a mi por fa! porque acabo de hacerlo...