espectativas

qué esperamos de las personas? con qué nos sentimos felices? cómo nos gusta que se comporten con nosotros? qué personas nos resultan agradables, y a cuáles de primera entrada rechazamos?

Es la naturaleza humana. Con algunos seres congeniamos, con otros simple y sencillamente no hay química. Me ha pasado que tal vez por "séptimo sentido", o simple PREJUICIO, siento rechazo hacia alguien que recién conozco. Serán quizás las famosas y no tan bien ponderadas feromonas quizás, pero en realidad experimentar dichas sensaciones no me agrada mucho. Después de todo, quién soy yo para etiquetar a alguien? más aún si no lo CONOZCO!!!

La verdad, y dejando las máscaras de lado, hemos crecido y sido educados en un mundo de prejuicios. Y estos se enmarcan en una infinidad de contextos:

1. Relaciones de pareja:
- tipo de pelo largo, ropa desordenada, ojos hinchados, ojeras, piercings, etc = drogo vago medio pervertido sexual que no querrá nada bueno contigo mas que acostarse y hacer barbaridades... jaja por favor!!! cuántos estudiantes de ingeniería, o diseñadores, arquitectos, profesionales de diversos campos conozco con esa descripción, super bella gente y centrados...

- tipo hijo de papi y mami, full carro, encorbatado ojalá, lentes, pelito al raz y maletincito ejecutivo o de almuerzo = excelente partido, chico centrado, caballero y don perfecto... QUÉ? si uds supieran la cantidad de agresores verbales y físicos, patanes, egocéntricos machistas y pervetidos he conocido con esa descripción!!!

2. Laboral:
- El mismo tipo de los piercings, pelo largo, etc = irresponsable, impuntual, fiestero, borracho, desordenado... Muchas de las personas más responsables, estudiosas y conocedoras de mundo que conozco calzan con esa descripción física!

- El tipo arreglado, maletín, traje etc arriba mencionado = superación, responsabilidad, buen trabajador, lider, preparado, exitoso... A cuántos de estos he visto robando tiempo de almuerzo extra, o robando papelería, haciendo cuentas fraudulentas, serruchando pisos, mostrando con tanta facilidad una doble cara de la cuál incluso se jactan con sus amigos...

y así podría seguir con el campo del estudio en las aulas, en los vecindarios, en el ámbito de la amistad, etc... y no es que con las descripciones arriba mencionadas pretenda igualmente sentar un parámetro, porque así como hay encorbatados lelos e irresponsables, y mechuditos sanos y preparados, también la tortilla se vuelve muchas veces alrevés.

A lo que voy es a esto: No se puede juzgar un libro por su portada. Muchísimas veces hemos escuchado esta exptresión, pero muy pocos la aplican en la realidad. Miremonos al caminar por la calle. Estamos tan marcados por los prejuicios que cambiamos de acera al ver a alguien que se sale del parámetro de la apariencia venir hacia nosotros en la misma acera -claro, está el factor miedo e inseguridad del cuál hablaré después, pero eso es otra historia-, o nos corremos de a poquitos si en una parada de autobús se nos pone junto una persona llena de piercings y tatuajes. Han sido las escenas presenciadas, y muchos los comentarios surgidos entre amigos.

Cuántos casos conozco de amigos que se levantaron en una fiesta a una chavala, y fueron asaltados. O iniciaron una relación rápida con alguien super bell@ que al final les quedó debiendo la conversacíon (alias estupidit@). Un tío conoció un día una tipa preciosa en una fiesta, tomó, bailó, la llevó a su apartamento, y a la mañana siguiente le faltaba el Lotus, el TV, y la billetera... cuántas personas se han ido a la cama con alguien que parecía sano y atractivo, y meses después resultaron VIH positivos.

Las apariencias son engañosas. Los tesoros -o la pudredumbre- están a veces demasiado escondidos. Tal vez es mejor que vayamos por la vida con la pala al hombro dispuestos a cavar y buscar en lo profundo del ser de las personas lo que relamente son... esto podría salvarnos la vida... o tan solo repararnos un momento realmente valioso.

No hay pasatiempo más hermoso que dedicarnos a CONOCER realmente a las personas...
se puede aprender mucho...